sábado, 10 de enero de 2009

¡¿NADIE PIENSA HACER NADA?!


Por Tomás Hidalgo Nava

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha demostrado una vez más su inoperancia. A principios de la década de los 90, durante la primera Guerra del Golfo, jugó el papel de legitimadora de una invasión, en tanto que en el actual conflicto entre Israel y el grupo Hamas, la ONU se ha transformado en un evidente cero a la izquierda y hasta en víctima de los propios ataques.

Resulta asaz desalentador que tanto el Estado de Israel como Hamas hayan hecho caso omiso de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, acordada ayer viernes, según la cual se hacía un llamado a las partes beligerantes a establecer un cese el fuego “inmediato y duradero” en la franja de Gaza, donde a 15 días de la invasión israelí han muerto alrededor de 820 palestinos, la mitad de ellos civiles.

Por si esto fuera poco, hasta las propias instalaciones y vehículos de la ONU han sido afectados por fuego israelí. No sólo fueron bombardeadas escuelas de esta organización, sino que incluso un conductor que llevaba ayuda humanitaria en un camión de la ONU fue muerto el jueves pasado y dos tripulantes más resultaron heridos.

¿Nadie piensa hacer nada para detener esta barbarie? Los crímenes de guerra se siguen perpetrando en las narices de la comunidad internacional. Israel ataca blancos civiles, mientras Hamas ha tomado de rehenes a la gente común, y hasta oculta armamento en lugares sagrados para el Islam, como lo son las mezquitas.

Al leer hoy The New York Times, me dolió una vez más saber que la gente como uno es la que está pagando la arrogancia de los israelíes, la intransigencia de Hamas, la ineficacia de la ONU y la indiferencia del mundo “civilizado y democrático”. En una nota firmada por Ethan Bronner (“As Talks Falter, Israel Warns of More Extensive Attacks”), se relata cómo una ojiva de tanque cayó afuera de un hogar en Jabaliya, al noreste de Gaza. Ocho miembros de la familia que ahí habitaba, quienes se encontraban sentados afuera de su casa, fallecieron.

Pero la ofensiva sobre Gaza no fue algo que se le ocurriera al gobierno de Israel de buenas a primeras. El ataque con cohetes por parte de Hamas fue un mero pretexto para bombardear e invadir este territorio. Como señala Juan Gelman —poeta argentino avecindado en México— en su columna Al Acecho (“Sharon, Barak, Gaza”, Milenio Diario, Ciudad de México, 10-01-09), desde 2001, en el tiempo en que Ariel Sharon fue primer ministro de Israel, se creó el llamado “Plan Dagan”, que consistía en “lanzar un ataque en gran escala para aplastar a la autoridad palestina" e incluso asesinar a Yasser Arafat.

Como afirma Gelman, “el mundo asiste hoy a la aplicación del ‘Plan Dagan’ tal como se inventó en 2001: establece ‘una invasión del territorio palestino por unos 30 mil soldados israelíes con la misión claramente definida de destruir la infraestructura del liderazgo palestino… y de expulsar o matar a su comando militar’”. La fuente de Gelman es http://www.globalresearch.ca/ (diciembre de 2001).

La indiferencia de las naciones se ha convertido ya en algo vergonzante. Es tiempo de poner un alto a las graves violaciones a los derechos humanos que se están dando en Gaza. Como expresa Fred Abrahams, investigador de Human Rights Watch citado en la nota de Bronner en The New York Times, Israel no está prestando ninguna atención a la legislación internacional, la cual indica que es necesario distinguir entre combatientes y civiles y, en segundo lugar, tomar en cuenta si los ataques van a generar un efecto desproporcionado entre los civiles en la zona. Aún cuando un blanco sea legítimo (como una bodega en la que Hamas almacene explosivos, por ejemplo), “tú no puedes arrojar 500 libras de bombas en un área repleta de civiles”, dice Abrahams.

Además, Abrahams comenta que es la primera vez que sabe de un conflicto en el que los civiles no pueden abandonar la zona atacada y refugiarse en los países vecinos, pues tanto las salidas hacia Egipto como a Israel se encuentran bloqueadas.

Las víctimas mortales siguen en aumento. Y hoy Israel lanzó una advertencia a la población palestina, a la cual pidió salir de la zona debido a que el ejército israelí intensificará los ataques en los próximos días. Pero ¿a dónde quieren que vayan? Ésa es su tierra; ésas son sus casas. Y lo peor es que no tienen escapatoria. Las palabras de Hamdi Eki, un mecánico refugiado en uno de los campos establecidos por la Cruz Roja, reflejan el sentir de los palestinos: “Tengo nueve hijos. ¿A dónde puedo ir? Prefiero morir en mi propia casa”.

Líderes del mundo, ya es tiempo de hacer algo, ¿no creen?

3 comentarios:

  1. Se trata del testimonio de la barbarie, Tomás, de la decepción y de la arrogancia.

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  2. ¡Compañero de la tecla! Es todo un placer encontrar su blog. Llegué acá buscando su correo. Una amiga me mandó un mail con "claves" para entender el conflicto palestino-israelí. Ya se lo reenvío. Un saludo y gracias por el video de Enriqueta.

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  3. ISRAEL REFLEJA LO MESQUINO DE EL SER HUMANO, NO ES POSIBLE TANTO ODIO Y TANTO RENCOR A ESTO NO LE PODEMOS DEFINIR COMO HUMANOS

    ME GUSTA LO QUE ESCRIBES

    MINA

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